Estos ivernales molinillos han venido inspirados por la nieve, acogedora a la vez que fría.
Buscaba sobriedad y también dulzura.
Aún no sé si voy a montarlos en broche o en colgante. Son de esas piezas que me gustan en cada parte del proceso. Las hubiera dejado tal cual en cada paso de su creación.
Cómo os gustaría vestirlas a vosotras?
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